Home

Booking.com

Recetas por Categorías

domingo, 30 de abril de 2017

Focaccia crujiente de requesón y queso de cabra. Receta rápida sin levadura

Hace poco reivindiqué las cocas, a menudo olvidadas ante las adoradas pizzas, pero hoy vengo a alabar a otro tipo de pan plano que nos llega desde Italia. Esta focaccia crujiente de requesón y queso de cabra ha sido todo un descubrimiento a pesar de que difiere mucho de lo que solemos entender por focaccia. Y es que es un ejemplo más de la rica cultura gastronómica de este tipo de masas que guardan los italianos en sus diferentes regiones.

En realidad es una adaptación de la llamada focaccia de Recco, que conocí gracias a este post de Cursos con Miga. Esta focaccia es muy especial, consiste en dos capas de masa muy fina sin levadura rellena de un queso cremoso típico de la zona. Yo he usado una base de requesón con queso de cabra que le ha ido muy bien, pero os animo a probar con otros quesos más potentes.
Ingredientes para 1 focaccia mediana

  • 250 g de harina de trigo, 1/4 cucharadita de sal, 25 g de aceite de oliva virgen extra, 125 g de agua mineral, 100 g de requesón, 50 g de queso de rulo de cabra, cebollino fresco, pimienta negra, ajo granulado, un poco de aceite de oliva para pintar.

Cómo hacer focaccia crujiente de requesón y queso de cabra

Disponer la harina en un recipiente, formar un hueco y añadir la sal, el aceite de oliva y el agua. Empezar a mezclar y terminar amasando un poco sobre una superficie limpia hasta tener una masa homogénea y lisa, suave y no pegajosa. Dividir en dos -lo más fácil es pesar la masa y dividir por la mitad-, formar dos bolas y envolverlas en plástico film. Dejar reposar al menos 20 minutos.
Precalentar el horno a 200ºC y preparar una bandeja cubriéndola con papel sulfurizado o similar. Sacar una de las bolas y estirar con ayuda del rodillo, dándole forma aproximada de rectángulo, procurando que quede muy fina. Llevar a la bandeja. Escurrir el requesón y untar esta masa sin llegar a los bordes. Añadir el queso de cabra desmenuzado, cebollino picado y pimienta negra.
Estirar la otra porción de masa intentando que quede una forma similar, dejándola incluso más fina que la anterior, para cubrirla por completo. Apretar bien los bordes y hacer algunos cortes por encima con un cuchillo. Pulverizar o pintar con aceite de oliva y añadir ajo granulado. Hornear durante unos 15 minutos, hasta que esté bien dorada.

Tiempo de elaboración | 50 minutos
Dificultad | Fácil

Degustación

Esta focaccia crujiente de requesón y queso de cabra es perfecta para compartir entre dos o para cortar en porciones y servir de picoteo. Se puede tomar a temperatura ambiente, pero recomiendo mejor disfrutarla recién hecha para que la corteza esté bien crujiente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario